SANTIAGO ARTEMIS SENTADO CON RUBIAMALA

Un caluroso sábado de noviembre, en su  atelier de Barrio Norte, Santiago Artemis abre su ALMA  a la Rubiamala de Buenos Aires.

RM - ¿Cuál fue tu primer vínculo con la moda?

SA - Desde que era muy, muy chico, ya de los dos o tres años me gustaba Xuxa, Sailor Moon, Jem and the Holograms, pero era más una cuestión de la estética, el tema de la ropa, los colores, me llamaba mucho la atención la indumentaria femenina. Siempre estuve con ese tema de la estética, de la moda.

RM - ¿Qué influencias tuviste para crear esta impronta tan marcada en tus looks?

SA - Justo en el momento que llegué a buenos aires comencé a explayarme con mi estética por Facebook, Internet, el BAFFWeek… con Dinastía, Joan Collins, Klaus Nomi, el futurismo, mezclar los años, me gusta mucho la época de los años 30´s y los 40´s, los 80´s!, fue una mezcla de todo, ahí empecé a lanzarme con mi estética, yo antes era como llamativo pero no tenía una estética marcada y cuando entre a armar mi imagen me lancé con esta relación con dinastía, con los 80´s, el power dressing, cosas como ostentosas, el volumen, la silueta, las hombreras.   

RM - ¿Cómo nació el nombre de personaje de anime “Artemis”?

SA - Lo que pasa es que mi mamá tiene un apellido similar, tome como referencia a ese, mezclado con lo que sería el anime, entonces mezcle “Artemisa” con “Artemis”, así que me puse “Santiago Artemis”, le saque la ultima “a” y quedo Artemis.

RM - ¿En qué te inspiras a la hora de diseñar? ¿Tenés alguna musa?

SA - Tengo elementos, como te dije recién John Collins, me inspiro en muchas cosas, pero tengo pilares base, como Joan Crawford, Bette Davis, Marlene Dietrich, me encantan los años 30´s que tenían esa disciplinas a la hora de vestirse. Tomo elementos formales como de actrices y de iconos que me marcan, de ahí voy desmenuzando a nuevas propuestas que van cambiando.

RM - ¿Tus diseños son más artwear que comerciales? ¿Cómo los definirías?

SA - Varío… a veces hago cosas muy ponibles, nunca vas a ver algo súper normal, porque bueno… no es mi estilo, pero hago cosas ponibles, cosas exclusivas para revistas, para publicaciones, y también tengo otro sector que es más conceptual, o sea, gente que puede llegar a usarlas pero tiene que ser personas muy extravagantes. Es como que voy variando, no? Tengo como diferentes capas.

RM - ¿Cómo te manejas con la costura de tus diseños?

SA - El tema de la costura lo hago yo, cuando el trabajo es mucho lo hago con mi abuela, y cuando el trabajo es en serie lo hago en las fábricas. Cuando es una pieza única o un vestido de 15, por ejemplo cuando hice el vestido de 15 de la hija de Cerati, lo hicimos con mi abuela, porque sabía que es algo que  puedo hacer. Cuando son trabajos muy importantes como bordados y esas cosas, se mandan a costureras profesionales que manejan el tema de la costura a mano, con tanzas, con hilos fuertes, que no son fáciles.

RM - ¿Cómo llegaste a vestir a Katy Perry? ¿Cómo fue la experiencia?

SA - Katty Perry, ehmm.. El productor me contacto por internet, hace un año ya, en diciembre del año pasado, y me dijo… “¿querés vestir a Katy Perry?”, porque el ya vio mis looks. Yo comencé a hacer las prendas, cuando nos enteramos que ella venía para Buenos Aires, me dijo no mandes nada, espera que lleguemos que va a ser mejor, yo estaba por mandar los dos vestidos a Los Angeles. Es más, de hecho, cuando tuve más tiempo hice cuatro vestidos, podía haber hecho muchos vestidos pero quería enfocarme solo en cuatro ya que no es lo mismo hacer cuatro y que te queden bien, que hacer diez y que te queden mal! Me pasaron sus medidas y ahí largue a hacer los moldes, en base a eso hice los diseños, busque los textiles... El vestido verde, es con una tela de Japón, la mande a pedir a Asia, es un brocatto que me salió un huevo!

Me dicen que valla al GEBA que te están esperando allá. Fui el primero en conocerla, de las veinte personas que estaban esperando. Entro, me siento con ella, charlo un montón, la conozco, nos abrazamos, ella me reconoció, le digo que tenía algo para ella, y ahí me reconoció, dijo Me dijo: “Hay Santiago! El productor me viene hablando de vos hace meses, del diseñador de Argentina que me va a hacer los vestidos”… Encima yo pensé que ella iba a terminar del concierto, iba a volver al hotel y ahí los iba a ver. Pero cuando fui ya había llegado al hotel, los vio, les encanto, se los probó, les gusto, dijo que los iba a usar. Me dijo que me espera en Los Ángeles con mas diseños!

RM - ¿Qué otras celebrities vestiste? ¿A quién te encantaría vestir?

SA - Bueno, vestí a la hija de Cerati, cuando llegue pensé que iba a ser un vestido de 15 convencional, pero me pidieron un vestido 80´s, lentejuelas cosidas, hombreras, súper Beyoncé… también a Felipe Pettinato para el Martin Fierro, para producciones, modelos, y llevando las prendas a revistas. Me gustaría vestir de acá a Nacha Guevara, a Susana Giménez, a Mirtha Legrand tal vez.

RM - ¿Cuál sería tu mensaje como diseñador y ser humano?

SA - Me gusta mucho expresar el tema de la individualidad y de mantener siempre los estándares de uno, o sea, a veces la gente pretende bajarte y vivir bajo sus estándares, en vez de los tuyos, yo cuando empecé dije voy hacer y tengo ganas de ser, y al que no lo gusta que no mire, y a veces cuesta porque no me visto así para llamar la atención, para mi es normal, yo estoy sentado en mi casa, me pongo a diseñar, me compro las telas, me rompo la cabeza... lo hago, me lo pongo! no es que yo me visto así por vestirme así, hay un proceso de creación, entonces es como que yo voy feliz con las ganas de expresarme y llegas acá, y hay gente que te ve y te dice “sos un genio” que le encanta, lo tenés con vos, y es lo mejor que te puede pasar... y hay gente que por inseguridad propia, por mala onda, te ve y sabe que sos interesante pero no te lo va a decir, solo te va a rechazar.

RM - ¿ Crees en el destino?

SA - Creo en el destino, pero creo que el destino tiene que ver muchísimo con la capacidad de uno, no creo en eso de las suertes. Eso de la suerte es para las personas que para mí no hacen nada, las cosas no vienen de la nada, esto es dedicación, trabajo, no creo que venga de la nada. Pasa con personas que se sientan, que se dedican a lo que les gusta con pasión y amor.

RM - ¿Crees en dios?

SA - Sí, yo me crie mormón y me quedaron los estándares de dios. Reformule mucho las cosas que me enseñaron con respecto al tema de la homosexualidad, la religión, el sexo premarital, porque en el tema de lo sexual son discriminatorios pero no se dan cuenta que lo son, entendés? Te dicen que podes cambiar, que no es algo innato, pero yo por mi experiencia propia y por lo que conozco de la gente no creo que nadie haya elegido, si alguien lo podía haber elegido, lo podía haber evitado. Por ejemplo en Estados Unidos hay centros de recuperación sexual, ahí la gente lo que hace es tratar de reprimir el deseo, pero no podes evitar ser quien sos, si podes dejar de actuar homosexual, pero no podes dejar de ser homosexual. Pero bueno, eso son cosas que me planteo siempre, que digo: creo en dios pero reformulo lo que me enseñaron y creo que dios ama a todos, y no creo que dios odie lo que hizo, lo que él creo.

RM - ¿Cómo fue todo este tema de la homosexualidad en tu vida?

SA - Ya cuando era chico, era como muy creativo, muy expresivo, actuaba, me tiraba al piso, re dramatic, y me acuerdo que todos me preguntaban: “¿Sos gay?”, y a mí me re molestaba la pregunta porque yo me reprimía, era como que yo no podía dejar de ser quien era, pero tampoco quería que me dijeran que era gay. Así que fue como en conflicto cuando tenía como 12 o 13 años, no lo pase como una crisis pero ahora viéndolo desde otra perspectiva me di cuenta que fue una época re de mierda, o sea, no me daba cuenta pero vivía encerrado. Cuando cumplí 17 empecé a salir con mi novio actual y ahí fue cuando me empecé a abrir, el tema de la ropa, siempre me gusto la moda desde que tengo 13 que ya estaba con el gusto de comprar en Gucci o en Fendi, y luego comencé a mostrarlo en la prenda, a vestirme extravagante, primero con un chupín, después las zapatillas de diferentes colores, pase por la época flúor del 2008, y empecé con mi onda personal del 2009. Ahí fue donde yo me encontré a mí mismo, entonces como que fue todo un proceso, paulatino, no fue algo como que naciste así, fue tiempo desarrollarlo, como el diseño y como todo lo que hago. A este punto es como que hay un proceso. 

Gracias Santiago!

#RubiamalaBsAs

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