Todas las vistas de Río son excelentes, o ves morro, o ves playa o ves Favela, sea lo que sea es pintoresco. Me estuve quedando en el barrio de Arpoador, una ubicación muy céntrica y cómoda porque se encuentra en la punta entre Ipanema y Copacabana. Nuestro apartamento para dos personas lo alquilamos por Air Bnb y nos salió u$s 60 la noche. Sencillo, bien ubicado y vintage, un éxito.
Río de Janeiro guarda un estética retro en muchos de sus barrios, sobretodo en lo que es la franja costera. Sus veredas son selváticas y hay olor a mar, sus billetes tienen tortuguitas y siempre están contentos. Me quería quedar a vivir!
Una de las playas surferas más conocidas es la de Arpoador ( sería El Emir de Punta del Este), en las calles que las rodean están llenos de tiendas de surf y todo tipo de deportes. También podés encontrar buenos lugares para tomar una cerveza o comer una hamburguesa.
Zazá es uno de los restaurantes de moda y se encuentra en pleno barrio de Ipanema, llegué ahí por recomendación de un local y me sorprendí. Me costó imaginarme la estética, la gente que habría y definitivamente no sabía que tipo de comida iba a probar.
Como todo en la ciudad está lleno de plantas, tiene una buena parte al aire libre y el público es de lo más variado. Creo que las fotos no le hacen justicia al lugar, el estilo de la comida era una especie de fusión entre marroquí y brasilera.
Comí un Salmón con colchón de espárragos y berenjenas con puré de banana y una caipivodka de Maracuyá y gasté exactamente R140 (u$s 40), en todos lados la propina viene incluída con el ticket.
Este es el típico Açaí brasilero, lo venden en cada esquina en cualquier lugar de jugos a R10 (u$s 3). El Açaí es un fruto que abunda en Brasil porque crece en las palmeras, es un poco dulce para mi gusto, pero es un muy popular entre los locales.
Sushi Le blond, conocido en el ámbito local como uno de los mejores sushis de Río. En lo personal fui con demasiadas expectativas que no fueron colmadas. El sushi es muy bueno pero la decoración del lugar me resultó un poco demodé. El ambiente es interesante pero como no conocía a nadie, me dió exactamente igual. Sin reserva está complicado ir, salvo al medio día que hay un poco más disponibilidad. Debo hacerles una crítica que es que no se puede reservar online. Gasté u$s 80 en ese plato que ven arriba más dos caipivodkas.
El spot que todo el mundo busca para poder ver la puesta de sol es en las rocas de Arpoador, apenas va bajando la luz los presentes se apuran para encontrar un asiento entre las rocas y así contemplar el espectáculo. Hay que apurarse porque los lugares se agotan!!
Las escaleras de Selarón en el barrio de Santa Teresa son una obra de arte imperdible. Con un poquito de cada lugar del mundo, es la puerta de entrada a este barrio de artistas conocido como el Montmatre de Río de Janeiro. Restaurantes, artistas, tiendas y alegría callejera caracterizan a este barrio escondido entre morros.
Bajando desde Santa Teresa y muy cerca del antiguo acueducto está el barrio de Lapa, conocido por su movida nocturna de bares, boliches y restaurantes. En mi caso no vengo a resaltar la noche, sino este increíble vintage que encontré en la calle. Me compré una camisa de lino y una chaqueta de los 80 de rafia por tan solo u$s 5 las dos cosas!!!!
Volvería infinitamente a Río...
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