La experiencia Contrast, nombre de la colección, se dio en el Palacio Piccaluga en Recoleta. Cuando entramos con las chicas no entendíamos bien como se iba a desarrollar el desfile, dado que se venía diciendo que iba a ser más una experiencia sensorial. Y así fue.
Con habitaciones con nombres y orden de recorrida, Contrast se desarrolló entre escenas oníricas como la del concierto en violín, un cuarto con proyección de rayas en movimiento (“The stripe room”), y otro con la modelo en una pose virginal rodeada de zapatos (“The shoe room”), entre otros. Se buscó la atención del espectador desde un ángulo presencial. Las prendas, entre camisas descontracturadas, pantalones con un mix de oficina-deportivo-casual, vestidos limpios y pulcros con un twist en su moldería, monoprendas con pantalones anchos o camisas abiertas y revueltas en tela. Un happening textil de blanco y negro (infaltable, símbolo de Kostume) y rayas simples, acompañado con mega turbantes encuerados. El desfile culmina con una fiesta tecno al mejor estilo Matrix fashion.
Txt Lucía Staropoli
Ph Leila Santo
#RubiaMalaBsAs #RMTeam_bsas
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