6 de diciembre de 2016

LOS 10 ERRORES MÁS COMUNES A LA HORA DE PERDER PESO






Sabemos que estás a full metiéndole al gym y alimentándote saludable para llegar divina al verano, pero puede ser que no estés viendo los resultados deseados y no entiendas por qué!
Por eso hoy, con la ayuda de mi nutricionista de confianza Lucia Arocena , les vamos a contar cuáles son esos errores tan comunes que están saboteando tu objetivo de pérdida
de peso, y que ni siquiera te imaginas!


1- Focalizarse en el número de la balanza. Este es el primer y más común error a la hora de bajar de peso! Cuando nos concentramos en ser más saludables el peso disminuye solo y nos sentimos mucho mejor, esto hace que el proceso sea sostenible y que no caigamos en obsesiones o tengamos el famoso “efecto rebote”. Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, saludables, con energía y entendemos que verdaderamente somos lo que comemos (además de lo que pensamos) el proceso se da solo. 
Piensen esto: las personas saludables no tienen sobrepeso.

2- Obsesionarse con el conteo de calorías y nutrientes. No somos una bomba calorimétrica. Los alimentos naturales, vivos, sin aditivos ni procesos son los que más nos van a nutrir y alimentar, céntrate en elegir adecuadamente y no te concentres tanto en las calorías.


3- Estar restringiéndose constantemente. Para empezar o a veces en alguna parte del proceso puede ser recomendable hacer algún programa corto que quizá sea más restrictivo con el fin de hacer un “reset”, cortar la adicción a determinados alimentos y estar claros para poder decidir. A largo plazo, estar haciendo dietas súper restrictivas constantemente es agotador y peor aún si esto implica que al terminar, salgamos corriendo a comer alimentos “prohibidos”.

4- Creer que comer bien depende estrictamente de la voluntad. Si no podés controlar una porción de papas fritas o comerte solo unos cuadraditos de chocolate, tranquila, sos normal. Son alimentos que están diseñados para no poder controlar la porción, tienen la textura, cantidad de azúcar o sal y los aditivos necesarios para que esto sea así. La voluntad tiene una cuota y se va desgastando, entonces, mientras estás aprendiendo a alimentarte y a conocer lo que tu cuerpo necesita, si sabés
que no podés parar, evitá los alimentos que te provocan eso y elegí alimentarte en lugar de comer. Al principio, para generar hábitos, el esfuerzo y la voluntad son necesarios, pero todo lo que es exclusivamente a voluntad falla en corto, mediano o largo plazo.

5- Comer sin hambre. El cuerpo es muy inteligente y tenemos un mecanismo perfecto de hambre y saciedad. Como dije en el punto anterior, al principio requiere trabajo y voluntad aprender a conocerse y escuchar al cuerpo, pero una vez que nos estamos alimentando de acuerdo a lo que necesitamos es más fácil respetar alimentarnos cuando realmente tenemos hambre.


6- Comer con culpa. Si se quiere comer algún alimento que no es lo más saludable, se disfruta, se termina y a otra cosa. La comida es para disfrutarla! Es tan importante qué comemos como
cómo lo comemos. Comer con culpa desencadena un mecanismo de estrés que hace que además de digerir mal, reservemos más grasa.

7- Pensar que te tiene que funcionar exactamente lo mismo que a otra persona. Cada persona es un mundo, tenemos una serie de condiciones genéticas, ambientales y un microbioma (bacterias del cuerpo) que es único de cada uno. Por eso es muy importante que con la ayuda de un profesional vayas descubriendo cual es la alimentación ideal para vos, y cual es tú forma de perder y mantener peso.



8- Hacer un desayuno importante, incluso cuando a esa hora no tenés hambre. Desayunar implica salir del ayuno y para terminar el proceso depurativo nocturno lo ideal es empezar con aguas de
frutas, frutas de estación, jugos, u otras comidas que impliquen fácil digestión y que verdaderamente den energía para funcionar bien a lo largo del día. Cada persona es diferente! Algunas tienen que desayunar y otras pueden ser saludables sin tener este hábito, incluir alimentos, tiempos de comida y colaciones cuando el cuerpo no los pide, no siempre es lo ideal. No te dejes llevar por lo que escuchás o lees, pedí opiniones, pero primero escuchá a tu cuerpo.

9- No leer las etiquetas de los alimentos que consumimos. Siempre recomiendo leer los ingredientes de los productos que consumimos, los ingredientes tienen que estar en orden de cantidad y tienen que ser lo que pensás que vas a consumir. Me gusta dar el ejemplo de las barras de cereal, si agarras una
barra de cereal y el primer ingrediente en la lista es jarabe de alta fructosa, entonces, déjala donde estaba, si estás consumiendo una barra de cereal el mínimo requisito es que, al menos los primeros 3 ingredientes sean cereales y no aditivos, endulzantes, o ingredientes que no entendés lo que son.

10- Por último sufrir la “dieta”. El proceso de pérdida de peso tiene que ser un proceso alucinante en dónde vayamos aprendiendo a alimentarte según lo que nos pida el cuerpo. Un plan de alimentación que nos haga estar de mal humor, sentirnos con necesidad de comer permanentemente, pensar que cuando terminemos vamos a ser felices, no va a servir. El proceso de cambio de alimentación es un proceso que, obviamente requiere trabajo, pero que es tan satisfactorio que vale la pena. Tiene que ser
sostenible y generar hábitos.

Analiza estos diez puntos y trata de ver en dónde puede ser que le estés pifiando un poquito. Con esta info ya sabes cómo y porqué no estabas obteniendo los resultados que tanto deseas, pudiendo reacomodarte y hacer que esa balanza finalmente se mueva de lugar!


Nos leemos en una semana!

Naty

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