Es difícil para nosotros los rioplatenses pensar en visitar una ciudad como Buenos Aires sin caer en los lugares de siempre. Para empezar las personas somos animales de costumbre, y en una ciudad que se siente casi hermana tendemos a repetir y repetir los mismos combos.
En esta ocasión
viajamos desde Montevideo con un objetivo claro, consumir moda y gastronomía, y
es por esto que emprendimos un tour gastronómico sin descanso.
Nuestra casa fue el hotel Boutique Legado Mítico, ubicado estratégicamente en Palermo, rodeado de restaurantes y boliches. Alrededor teníamos planes para todos los gustos, este inmejorable punto nos permitió movernos fácilmente por todos nuestros sitios de interés y la realidad es que escasamente dejamos el barrio.
Nuestra casa fue el hotel Boutique Legado Mítico, ubicado estratégicamente en Palermo, rodeado de restaurantes y boliches. Alrededor teníamos planes para todos los gustos, este inmejorable punto nos permitió movernos fácilmente por todos nuestros sitios de interés y la realidad es que escasamente dejamos el barrio.
Nuestra habitación llamada primera dama en honor a Eva Perón, era temática de ella y nos hizo realmente viajar en el tiempo.El mobiliario, la vista al jardín, el staff superamable, que nos hicieron sentir como en casa en todo momento y la ubicación privilegiada, hizo a nuestra estadía perfecta.
En cuanto a brunch tengo tres elegidos que me encantaron, cada uno con lo suyo, sin dudas no los deben de dejar de conocer:
Punto y Letra, esta increíblemente ambientado. Moderno y copado con aires un poco nórdicos, se podía percibir que a la noche recibían muchas personas.
Alejandra nos atendió muy amablemente, y nos recomendó dos delicias: el Bagel de Salmón con batatas y el Sandwich Criollo con papas criollo, acompañado con limonadas naturales de frambuesas y otra de maracuyá.
Y de postre unos Briques, el Marroc Frambuesas y el Chocosal(chocolate con sal marina). Acompaño de unos ricos tes de muy buena calidad.
PD: Además, el "Almacén" no es solo por llevarlo en el nombre, también se pueden comprar muchos productos que se usan para cocinar ahí mismo!
Alejandra nos atendió muy amablemente, y nos recomendó dos delicias: el Bagel de Salmón con batatas y el Sandwich Criollo con papas criollo, acompañado con limonadas naturales de frambuesas y otra de maracuyá.
Y de postre unos Briques, el Marroc Frambuesas y el Chocosal(chocolate con sal marina). Acompaño de unos ricos tes de muy buena calidad.
Fifi Almacén es una experiencia increíble. La cultura del restaurant es uno de sus fuertes, trabajar con productores locales, orgánicos, el cuidado en la trazabilidad de sus productos y detalle hacen de la experiencia algo inolvidable. Al llegar ya entendés un poco por donde viene, te hacen un descuento del 10% si vas en bici. Increíble! Con la atención personalizada de Beltran, que te ayuda a surfar el completo menú.
Probamos los tres pasos, Proboleta de queso de cabra de Códoba, quemada a la plancha, y Langostinos de Puerto Madryn como entrada. Como principales una Trucha al horno y un estofado de frijoles negros y cordero increíble.Para terminar Helado de bananas dulces y Curd de limón, con una presentación que no podía ser más perfecta.
Recomendamos ir a cualquier hora, siempre hay buena onda y cosas ricas para degustar.
Probamos los tres pasos, Proboleta de queso de cabra de Códoba, quemada a la plancha, y Langostinos de Puerto Madryn como entrada. Como principales una Trucha al horno y un estofado de frijoles negros y cordero increíble.Para terminar Helado de bananas dulces y Curd de limón, con una presentación que no podía ser más perfecta.
Recomendamos ir a cualquier hora, siempre hay buena onda y cosas ricas para degustar.
PD: Además, el "Almacén" no es solo por llevarlo en el nombre, también se pueden comprar muchos productos que se usan para cocinar ahí mismo!
En el único momento que abandonamos Palermo fue para movernos hasta Villa Crespo a conocer el "Café Crespín", un típico café de barrio, que como era de esperar, estaba repleto. Las opciones de Brunch son para morir. Cuando fuimos probamos un brunch completo, y fue tan abundante y rico, que nos llevamos el postre en una bolsita para seguir disfrutando en el hotel. Panqueques, huevos revueltos, tortillas a la suiza y fiambres, hicieron del mismo un festín. Volveremos, el ambiente es muy cálido.
A la hora de la merienda probamos Cocu Boulanderie, una típica tienda francesa.Fuimos un poco tarde, cuando terminaba el servicio, pero nos dio tiempo para probar la Fórmula Real, que traía variedad de bizcochos y croissants, pizza, brownies y mermeladas.
Un recomendado para quienes quieran disfrutar de la experiencia de lo que es un típico asado rioplatense, y no cuenten con amigos locales, seguro se llevarán buenos recuerdos y buenos amigos.
Espectaculares las fotos Alvin,
ResponderEliminarvon voyage¡!
God Save The Rubia
Gaucho Zen, se me cayó un ídolo, al.final eras más hippie con.osde
ResponderEliminarjordan shoes
ResponderEliminarcurry shoes
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