Solía ser de esas personas que cuando sonaba el despertador saltaba de la cama y salía corriendo de la casa.
Como un barco sin capitán, mis días solían transcurrir entre un mar de apurones e incendios que apagar. Y eso no se sentía para nada zen.
Hasta que una vez, escuchando un podcast de Tim Ferris conocí su práctica de "The 5 minute journal" y decidí adaptarla a mi rutina. Esta práctica resultó ser una de esas pequeñas cosas que requiere muy poco esfuerzo de hacer pero que generan grandes resultados.
Pero tranquilicen-zen, porque no se trata de pasarse horas escribiendo muchas páginas y reflexionando. Sino que todo lo contrario. Debe ser algo los suficientemente sencillo de hacer para motivarnos a hacerlo todos los días. Contestar estas seis preguntas que vienen a continuación, no debería tomarnos más de cinco minutos al día.