29 de junio de 2017

ESTA ES MI PRACTICA DE GRATITUD MATUTINA (por Gaucho Zen)




Solía ser de esas personas que cuando sonaba el despertador saltaba de la cama y salía corriendo de la casa.

Como un barco sin capitán, mis días solían transcurrir entre un mar de apurones e incendios que apagar. Y eso no se sentía para nada zen.

Hasta que una vez, escuchando un podcast de Tim Ferris conocí su práctica de "The 5 minute journal" y decidí adaptarla a mi rutina. Esta práctica resultó ser una de esas pequeñas cosas que requiere muy poco esfuerzo de hacer pero que generan grandes resultados.

Pero tranquilicen-zen, porque no se trata de pasarse horas escribiendo muchas páginas y reflexionando. Sino que todo lo contrario. Debe ser algo los suficientemente sencillo de hacer para motivarnos a hacerlo todos los días.  Contestar estas seis preguntas que vienen a continuación, no debería tomarnos más de cinco minutos al día.







1. Tres cosas por las que estoy agradecido


Quizás no sea tu caso, pero la mayoría de las personas tenemos una tendencia natural hacia el pesimismo crónico y a ver el lado negativo de las cosas. Es muy común acostumbrarse a todo lo bueno que nos pasa, darlo por sentado y olvidarlo.

Es por eso que todas las mañanas cuando me levanto, escribo en mi diario tres cosas por las que doy las gracias. Mucha gente incluso llega a creer que su vida es tan horrible que no tiene nada por lo que estar agradecido.

Te digo algo: si tenés agua potable para tomar, un techo bajo el cual dormir y al menos un plato de comida al día para comer, ya tenés mucho por lo que estar agradecido

A veces me cuesta arrancar y pensar en la primer cosa por la que agradezco, pero una vez que empiezo, me doy cuenta que la lista puede llegar a ser interminable, es por eso que limito mi agradecimiento a solamente tres cosas, para que sea algo que puedo anotar rápidamente y no perder mucho tiempo.

A mí me gusta anotar esas cosas simples, como por ejemplo que tengo brazos, manos o piernas, que tengo amigos con los que compartir, que mis padres están vivos o hasta incluso que el día está soleado. Siempre hay algo por lo que estar agradecido, al momento en que lo escribes, todo lo que te angustiaba y molestaba pasa a estar en un segundo plano y enfrentas tu día con un optimismo diferente ya que pasas a sentirte increíblemente afortunado y bendecido.

Aprende a valorar lo que tienes mientras persigues lo que te falta.




2. Tres metas y un sueño que me gustaría lograr


Con el agetreo diario, es muy común olvidar aquello por lo que estamos trabajando y esforzándonos día a día: nuestras metas y nuestros sueños.

Escribirlas todas las mañanas antes de comenzar nuestro día nos hace recordar nuestro propósito y tiene el efecto de hacernos trabajar con más ganas ya que sabemos que estamos camino a algo que queremos. Nos hace tomar mejores decisiones debido a que ante cualquier duda nos permite preguntarnos si tomar esa decisión nos va acercar o alejar de nuestro objetivo. En un mundo de valores livianos y olvidados, no hay nada más esperanzador y atractivo que ver a una persona con propósito. La persona con metas claras, tarde o temprano termina distinguiéndose de la media.

En mi caso anoto metas económicas, de negocio y cual es el estilo de vida quiero lograr.




3. Peor escenario posible


Todos tenemos cosas que nos preocupan. Todos tenemos algo que nos da miedo, escribirlo tiene el efecto de verlo. Por lo general lo que tenemos es miedo al miedo, a la incertidumbre de lo que puede pasar, no a lo que puede pasar en sí.

Por ejemplo, si vemos una araña en nuestra habitación, es probable nos de miedo y atinemos a aplastarla o intentar ahuyentarla hacia fuera de la casa. Pero si al hacer esto la perdemos de vista y se esconde, un terror mucho más intenso se va a terminar apoderando de nosotros y quizás hasta ni siquiera logremos poder dormir en la habitación. Nos da mucho más miedo no saber donde está la araña perdida que verla cara a cara. El peor miedo, es el miedo de no saber qué es con lo que nos enfrentamos.

Escribir cual es el peor escenario posible que se puede llegar a dar, tiene la capacidad de ayudarnos a ver qué es aquello a lo que le tenemos tanto miedo. Por lo general cuando lo hago, termino dándome cuenta de que eso que me angustiaba y preocupaba tanto, en el caso de suceder, no sería tan malo como creía.

Por ejemplo, si estamos con miedo de que nuestro nuevo emprendimiento no funcione, un peor escenario posible en caso de fracaso podría ser tener que volver a buscar un trabajo. ¿Y?

Si nos da miedo nos desalojen de nuestra casa por no poder pagar la renta, un peor escenario posible sería tener que volver a la casa de nuestros padres o de algún conocido por un tiempo mientras conseguimos el dinero. Si bien eso sería feo de sobrellevar, no nos vamos a morir si nos toca y podremos salir adelante de una u otra manera.

Observar lo malo que puede suceder no es de pesimista como alguna gente podría pensar, sino todo lo contrario.

Podrías estar en Islandia bajo con frío y bajo lluvia por ejemplo : p

4. ¿De qué tres maneras mi vida podría estar peor?


Como dijimos antes, algunos de nosotros tenemos tendencia al pesimismo, tenemos tendencia a ver lo negativo que nos sucede y olvidamos lo bueno. La realidad es que siempre podemos estar peor. Verlo, hace que nos dejemos de quejar y autocompadecer ayudándonos a valorar lo que damos por sentado y olvidamos que tenemos.

Por ejemplo, si me faltase un pié, mi vida sería peor. Si la computadora o el dispositivo sobre el cual estás leyendo esto se rompe, tu vida sería peor. Si fuera ciego, mi vida sería bastante más complicada.


5. Una enseñanza que rescato o haya aprendido de algo negativo que me haya sucedido


A todos nos suceden cosas indeseables que no queríamos que sucedan. No hay forma de evitar eso, es más, puedes tener la la certeza de que probablemente seguirán apareciendo cosas feas a lo largo de toda nuestra vida, no hay mucho que podamos hacer para cambiarlo. Lo que sí podemos cambiar, es la forma en que lo enfrentamos. Es por eso que con este punto intentamos rescatar algún aspecto positivo de lo que nos haya sucedido. Puede suceder que no exista o, al menos, no sepamos ver alguna cosa positiva de lo que sucedió, que sea todo malo. En ese caso, siempre podemos rescatar algún aprendizaje, una lección para nuestra vida. Yo considero que si logro extraer una enseñanza de eso horrible que me ha sucedido, entonces no fue tan negativo después de todo. Lo veo como el precio que tuve que pagar para poder aprender esa valiosa lección.

Por ejemplo, cuando la chica que quería no quiso salir más conmigo, aprendí que debería aprender a saber estar contento estando soltero, sin tener la necesidad y dependencia de otra persona para sentirme bien.

6. ¿Qué ha sido lo que más me ha preocupado hoy?


Esta es una pregunta que dejo para contestar al final del día. Se trata simplemente de anotar que es lo que te preocupa y simplemente observarlo. No se trata de juzgar si la preocupación es pertinente, o ni siquiera de intentar buscarle una solución a eso que nos tiene mal, el mero hecho de observarlo, tiene un efecto aliviante.



Adopta el hábito de escribir en tu diario cinco minutos al día respondiendo estas preguntas. Puedes adaptarlas y modificarlas como quieras e incluso crear las tuyas propias.

Eso es todo.

por Gaucho Zen


por Alvaro Gargiulo



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