ESTAR SOLA, TAMBIÉN ESTÁ BIEN!

Si bien esta es la columna de relaciones, hoy queremos hablar de la relación con uno mismo. Porque el estar solo es la relación más importante que podamos tener. Saber que aunque socialmente no sea bien visto y muchas veces sea juzgado, estar solas también está bien. 

Ser soltera hoy es bastante frecuente, porque los proyectos personales nos toman todo nuestro tiempo, y no nos dejan margen para una relación. Esta realidad convive con un mandato social muy fuerte: estar sola “está mal”, y estar en pareja es “lo que nos lleva a la felicidad”. Y esto no debería ser así, porque estar solas es aprender a estar con nosotras mismas y conocernos. Pero esta creencia popularizada por nuestra cultura nos hace dejar nuestras necesidades en un segundo plano, y priorizar las de la otra persona. La felicidad no está afuera, sino en nosotros mismos, en cómo decidimos vivir cada día. 

Aunque estemos bien solas, nos deprime lo que la sociedad promueve: que la vida mejora de a dos, salvo excepciones. Vemos nuestra vida soltera como un vaso medio vacío y no logramos ver mas allá de este concepto. 

Ésta no es la realidad. El otro es alguien que acompaña y no completa, es alguien que se elige y no llega a salvarnos. No somos princesas de cuento, somos mujeres fuertes y autosuficientes, ¿por qué disminuirnos a ser alguien a quién salvar, cuando hacemos todo por nosotras mismas? 

Lo que pasa es que nos cuesta verlo, ¿por qué no podemos hacer por nosotras mismas, todo lo que hacemos para hacer feliz al otro? ¿por qué no nos conocemos e intentamos hacer lo que nos genera alegría? ¿por qué no nos cuidamos como buscamos cuidar al otro? ¿por qué no aprendemos a querer lo bueno y lo malo en nosotras? 

El mandato social está tan naturalizado que buscamos pareja y nos conformamos, permitimos cosas que si nos conociéramos y quisiéramos lo suficiente, no lo haríamos. Nos adecuamos a lo que la sociedad demanda de nosotras, sobre nuestro género, sobre nuestras expectativas, sobre nuestros roles. 

El problema es que no nos permitimos estar solos el tiempo suficiente para tener la introspección necesaria. Debemos comenzar por conocernos para querernos.

Es en ese momento cuando nos completamos, y nos damos cuenta de que no nos falta nada. Y de que si falta no está afuera, no somos mitades incompletas sin el otro. Las relaciones que se construyen sobre esa base de necesidad, no son sanas.

Llenamos nuestros vacíos con cosas materiales, con ropa, con posesiones, con otra gente. Queremos por razones egoístas, principalmente por no saber estar solos.

Estar sola está bien, si es lo que vos queres y estás cansada de que te busquen pareja, de que te subestimen, que te traten de mitad. Estás en todo tu derecho de decir estoy bien sola, yo lo elegí, necesito estar conmigo. 

Es probable que no lo entiendan, pero no te preocupes. Lo importante es que hagas lo que necesitas ahora, y seas fiel a vos misma. 

Sabe que si elegís a alguien para estar a tu lado, que sea por las razones correctas y no porque sientas que te falte algo. Porque te recuerdo: no te falta nada, estás completa. Si vos no te queres, cuidas y respetas, nadie lo va a hacer. Es tu trabajo mostrarle al otro lo que vales. Si queres ver a la persona que va a cambiar tu vida, y te va a hacer feliz, sólo tenes que buscar un espejo.

Por eso hoy te pido que lo intentes. Dejá lo que dice la sociedad, y esas amigas que te buscan novio. Tené una cita con vos misma, pedí algo rico para comer y buscá la película que mas te guste. Lee un buen libro tomando café, dormí en diagonal en la cama, queré tus defectos tanto como a tus virtudes, aceptate como sos. Conocete hasta que sepas cuánto vales, y no te conformes con menos. 

Acostumbráte a estar sola, tanto que no busques a nadie, y no dependas de nadie. Hacete feliz, descubrí qué te hace bien, y hacelo seguido. La soledad no es estar sola, vos podes ser tu mejor compañía.

By Pilar

Psicóloga in Training