El lunes se celebró, como todos los 5 de junio, el día mundial del medio ambiente. Estaba en la disyuntiva de qué tema tratar con ustedes, y pensé, que mejor que en la columna de hoy hablar de cómo proteger nuestra Tierra, nuestro GRAN HOGAR, y en consecuencia cuidar también de nuestro cuerpo. Tema no menor ¿no?
La información en este 2017 es cada vez más basta, la conciencia de a poco va cambiando, y cada uno desde su lugar debe ser responsable, y aportar con su granito de arena. Responsabilidad conjunta ¡Este es un trabajo de todos y para todos! Si uno comienza a adquirir hábitos de preservación y cuidado del ambiente, nuestro mundo será un lugar mejor para las generaciones que vienen.
Es por eso que te voy a pasar 5 reglas para que hoy mismo empieces a cuidar de nuestro medio ambiente y en consecuencia también tu cuerpo. No se necesitan realizar grandes acciones, ni grandes esfuerzos, si no empezar a adquirir pequeños cambios que tendrán un gran efecto en nuestra salud, y la de nuestra Tierra.
1. Consumí menos carne y más vegetales. Es bien sabido que el cambio climático también afecta nuestra salud. Los fenómenos meteorológicos y el aumento de la temperatura y lluvias, propician la aparición de enfermedades cardiovasculares, y la malnutrición. Una dieta con menos carne y más frutas y verduras es la mejor receta para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero al tiempo de seguir una alimentación más sana. Por lo tanto, cuidamos nuestra alimentación y también así nuestro medio ambiente. ¡Más veggies por favor!
2. Camina más y anda en bici. Caminar y andar en bici no sólo mejora la salud de tu corazón, tu salud cardiovascular, sino también la salud de tu ciudad. La gran cantidad de automóviles, de tráfico, se ha convertido en un problema ambiental de calidad de vida y salud, de hecho, se ha demostrado que, cuanto menos contaminado esté el aire, mayor es la esperanza de vida. Por eso, ¡a patear mucho y meter chiva!
3. Compartir bienes. Hoy día, la tecnología nos permite reinventar las formas tradicionales de intercambio. Ahora es posible conectarnos con personas de todas partes del mundo, y realizar intercambios de todo tipo de objetos que para uno pueden ser muy valiosos, y para otro ya no. De esta forma, contribuimos al ahorro de los recursos naturales (materias primas y energía y sus impactos sobre el medio ambiente) y, consecuentemente, ejerceremos menor presión sobre el medio ambiente.
4. Comer más sano y sostenible. La contaminación que está fuera, en el medio ambiente, también está dentro de nosotros, en nuestro cuerpo. La contaminación genera que lo que comemos, bebemos, y respiremos sea poco saludable, con elementos dañinos para nosotros, generándose enfermedades de todo tipo. ¿Qué hacer entonces? Se recomienda buscar mercados orgánicos, ecológicos, para adquirir productos más saludables, naturales y de buena calidad para nuestro organismo.
5. Fomentar el empleo verde. El empleo verde es aquel que contribuye a evitar y eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, reducir los residuos y la contaminación en todas sus formas. Un trabajo así protege el medio ambiente pero también crea un entorno más saludable, promotor de la salud. Hoy en día las empresas han ido tomando consciencia, aunque aún falta mucho, de incorporar este tipo de políticas sustentables. Se gana así en un mejor entorno laboral, con menos predisposición a enfermedades, mejorando notoriamente la calidad de vida de sus empleados, y en definitiva de ¡todos!
Contame qué te parecen estas ideas, y porqué no contame también cómo vos ayudarías a cuidar y salvaguardar nuestro medio ambiente.
¡Nos leemos en una semana!
Naty
Excelente! gracias por compartir!, sin duda que sí, si cada uno aporta con pequeños hábitos saludables, y contagia a su entorno, generamos un esfuerzo colectivo. Lo bueno es que ya se está gestando una tendencia a lo autosustentable y de consumo responsable.
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