En pleno barrio de Recoleta, en el jardín de invierno del hotel Four Seasons, tuvimos la oportunidad de ver la nueva colección de Tatschke. La propuesta fue muy bien acompañada por el entorno: helechos colgando del techo, sillas y sillones decorados con plantas y flores. Todo muy estilo desgastado y natural. En cuanto a la colección en sí misma tuvo mucho encaje, satén en colores neutros y tranquilos a la vista. Hasta que, primero en detalles y luego en prendas completas, aparece un naranja vibrante, rompiendo con la la neutralidad de la paleta. Una propuesta fresca y totalmente veraniega. Pero por sobre todo delicada a la vista.
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