A la edad de 13 años Gonzalo recibe de su padrino su primera cámara digital, si escucharon bien, cuando él tenía 13 ya existían las cámaras digitales!!! Este precoz joven de tan sólo 19 cortos años ya ha andado bastante. A partir de este oportuno regalo empezó a registrar y expresar todo lo que sus ojos veían.
En 2009 comenzó su carrera profesional como fotógrafo freelance enfocado en la moda y otros aspectos de la fotografía en general. Hoy este chico autodidacta estudia Diseño de imagen y sonido en la UBA y es feliz haciendo lo que más le gusta: retratar.
RM: Cómo fueron tus comienzos en la fotografía?
GA: Comencé a sacar fotos como autodidacta a los 15 años con una cámara que me regaló mi padrino, una de esas que tienen los controles manuales simulados, no era reflex. Esa cámara la llevaba a todos lados y sacaba a cuanta cosa tenía alrededor. Me bajé un par de apuntes de internet para aprender un poco de cómo funciona una cámara y con eso y mucha práctica, como en toda digital, uno aprende rápido porque en el momento puede ver su error. Me metí en la página Flickr a interactuar en foros, a buscar que gente con experiencia criticara mis fotos. Era muy divertido y sin presiones porque me di cuenta de que no importaba si tenía 15 años, que tenía lugar entre los demás, entonces me entusiasmé y empecé a armar mis producciones, para ir mejorando el nivel.
Al principio tardaba como dos meses en armar una producción porque tenía que conseguir prestada de amigas, sin muchos conocimientos de moda, toda la ropa de mujer. Tenía que conseguir modelos (mis amigas) que con algo de timidez, aceptaban, y el día de la producción, teníamos que lograr la desinhibición y la pose. Entonces todo eso me sirvió para que después con modelos profesionales todo sea mucho más fluido. Creo que la clave está en una buena interacción con la modelo.
RM: ¿Por qué fotografía de moda?
GA: Me gusta definir lo que hago como fotos de personas, retratos. Una de las cosas más interesantes del retrato para mí, es que puede perpetuar un estado de una persona, que luego envejece y muere. La fotografía es, en esencia, antinatural, así que ¿por qué no exagerar todo un poco más con una puesta en escena y estilismo increíble?
Cuando miramos una foto con una persona lo primero que inconscientemente nos preguntamos todos es “¿qué está sintiendo esa persona?” y me parece que esa pregunta es un buen ejercicio para evolucionar como especie: empezar a preguntarnos qué les pasa a los que están a nuestro alrededor.
La fotografía de moda la considero más como un ambiente de trabajo que como un género, tal vez lo era antes, pero ahora, gracias a internet, la moda no es un mercado, una tendencia, sino que se está convirtiendo en una forma de pensar la ropa, se le empieza a dar importancia al diseño de autor y está muy abierta a otros estilos no convencionales de fotografía y video, por lo que las buenas ideas y al arte, son bien recibidos y reconocidos.
Apoyo a la moda, porque la ropa dice mucho y me gusta que se utilice como un medio más de expresión individual, y no colectiva.
Hoy en día estoy experimentando mucho en video mezclando moda y cine, y estoy dando mis primeros pasos, dirigiendo mis primeros experimentos. Esta semana se estrena un video que hice con Ton Aguilar (un estilista y amigo de Los Ángeles) y con música de Benito Cerati.
RM: ¿Qué cosas te inspiran a la hora de fotografiar?
GA: Cuando planeo la idea de una sesión, me inspira la psíquis humana, los particularidades de cada persona y los comportamientos colectivos. En el momento de hacer las fotos, pongo música bien fuerte. La música desinhibe y conecta, entonces la modelo se pone en papel, y todo se retroalimenta. Es como estar dentro de una película con el poder de interactuar con el medio y acomodar las cosas como quieras. Es genial. La modelo es otra gran inspiración para mi, por eso me gusta tener viva voz a la hora de seleccionarlas.
RM: ¿Qué equipo utilizas?
GA: Canon 60D y Canon Autoboy (de las cámaras familiares a rollo de los 90’). Antes usaba Nikon, pero para filmar, hoy en día es mejor Canon. Igualmente creo que lo menos importante es el equipo que se utilice, eso sólo le da cierta calidad. No me parece que los fotógrafos y diseñadores audiovisuales se tengan que centrar demasiado en la cantidad de FPS, y si el lente tiene más contraste o no, creo que por más viejo sea lo que utilices, lo importante es qué sentido le podes dar, de hecho con cámaras viejas o malas, se puede reforzar el sentido, es cuestión de ser práctico.
RM: ¿Cómo
definirías tu estilo?
Creo que eso tiene que ver más con mi forma de trabajar: pensar mucho y estructurar en pre-producción, pero en el momento de hacer las fotos o filmar, me dejo llevar. Hasta he preparado música para llevar que nos guste a la modelo y a mí para crear una buena conexión. Me gustaría hacerlo más atrevido todavía, tengo que romper con ciertos pudores propios.
GA: Oliver Rath, Ruven Afanador, Mario Testino, Terry Richardson, Anton Corbijn, Miles Aldridge.
RM: ¿Qué celebritie te impactó más y por qué?
GA: ¿Gaspar Noé es una celebrity? Ese director
(Irreversible, Enter the void) tiene una fuerza narrativa y visual increíble.
Conoce las reglas y las rompe a gusto y piacere, pero bien hecho y nunca porque
sí. Sus películas son muy fuertes y controversiales, las del tipo que hacen
levantar a las señoras de sus butacas, y la gente que queda, termina
aplaudiendo de pie.
Por otra parte, Gustavo Cerati es un artista que tiene una
forma muy “de diseño” para hacer sus álbumes. Su método es vomitar un tema, y
perfeccionarlo hasta el último día. Siempre hay algo que mejorar. Admirable es
que nunca se haya dormido sobre sus laureles y siempre haya buscado autosuperarse. Cuando todo el mundo creyó que
algún disco era el tope de su carrera, salió con algo nuevo totalmente fresco e
increíblemente terminado.
RM: ¿Considerás que hay algún aspecto negativo en este trabajo?
GA: La verdad en este sentido soy bastante inocente, y a veces caigo tarde en los aspectos negativos. Realmente creo que siendo algo que me gusta, uno debería cerrar los ojos, y que las cosas malas no lo toquen, y si lo tocan ahí hacerse respetar, no estar siempre a la defensiva y perseguido de que te están robando. Creo en la buena intención de la gente. La forma que tiene uno de hacerse valer es ser consciente de la calidad de las cosas que hace, jamás subestimarse y en base a eso fijar un precio coherente para ambos. Aprendí que la gente cuando le gusta lo que haces, va a pagar lo que le pedís.
Hace un tiempo creía que el trabajo estaba bastardeado, y que el canje arruinaba todo, pero aprendí que uno en cualquier ámbito se las tiene que rebuscar, y la realidad es que el trabajo de canje tiene que ser aprovechado para cumplir fantasías visuales y generar cosas muy copadas para poner en el portfolio, porque a veces al hacer campaña uno tiene que guiarse más por diseñar algo que tenga que ver con la marca y no hay lugar para expresar fobias o fetiches. Cuando hay plata hay mucha más responsabilidad. El canje es más relajado y uno además aprovecha a trabajar con amigos o con gente que admira.
RM: ¿Qué tipo de fotografía que no es de moda, disfrutas haciendo?
GA: Social documental, o fotoperiodismo. Es un excelente ejercicio para desarrollar la creatividad y la destreza en momentos que no te van a esperar a que configures la cámara. A diferencia de una sesión de fotos, no se pueden volver a repetir tomas, y hay que tener los ojos bien abiertos. Es muy divertido y tiene cierta magia lo random.
RM: ¿En qué sesión fotográfica de toda la historia de la fotografía de moda te gustaría haber estado?
GA: Como sesión fotográfica, la verdad que no sé, me parece algo muy intimo del fotógrafo. Disfruto de ver las fotos, pero para estar en un estudio sufriendo queriendo sacar esas fotos, no sé. Lo que si me gustaría es ver la segunda selección de fotos, o outtakes de alguno de mis fotógrafos favoritos.
#rubiamalabsas
Gracias Gonzalo!
que lindo viejo seguí asi
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